Durante la pubertad, muchas cosas cambian, no solo externamente, sino también dentro de tu cuerpo. Mientras que la voz, la piel y el estado de ánimo parecen estar en una montaña rusa, también ocurren cambios en tu boca que a menudo pasan desapercibidos. Los cambios hormonales afectan directamente tus encías: se vuelven más blandas, más permeables y, por tanto, más propensas a irritaciones e inflamaciones.
A esto se suma que la vida cotidiana en esta etapa cambia rápidamente. Entre la escuela, las tareas, los pasatiempos, los amigos y las distracciones digitales, queda poco tiempo para una alimentación consciente o una rutina de higiene bucal minuciosa. Muchos adolescentes recurren con más frecuencia a snacks dulces, bebidas energéticas o comida rápida, lo cual puede afectar aún más la salud bucal.
Si además llevas brackets, la limpieza se complica aún más: más esquinas, más bordes, más lugares donde se acumulan restos de comida y placa.
Todos estos factores dejan claro por qué es especialmente importante cuidar bien tus dientes durante la pubertad. Quien desarrolla una buena rutina ahora, sienta las bases para unos dientes sanos: hoy, mañana y a largo plazo.
En este artículo descubrirás en qué debes fijarte al cuidar tus dientes durante la pubertad, qué consejos facilitan el día a día con brackets y cómo puedes mantener una sonrisa sana y radiante con pequeños cambios a largo plazo.
¿Qué pasa con tus dientes durante la pubertad?
La pubertad es una etapa de cambios: tu cuerpo crece, tu sistema hormonal se ajusta y muchas cosas se sienten nuevas o diferentes. Pero lo que a menudo se pasa por alto es que también se producen cambios en tu boca que pueden afectar tu salud dental de manera duradera.
Esto se nota especialmente en las encías. En esta fase se vuelven más blandas, sensibles y reaccionan con mayor rapidez a los estímulos. ¿Has notado sangre en el lavabo al cepillarte los dientes? Puede ser una primera señal de una gingivitis.
También tu saliva cambia durante la pubertad. Su composición se modifica, facilitando que las bacterias se adhieran a dientes y encías. El riesgo de placa y caries aumenta, especialmente si se consumen frecuentemente snacks azucarados, refrescos o bebidas energéticas.
Muchos adolescentes comen de forma irregular, a menudo entre comidas y eligen soluciones rápidas y dulces. Es comprensible – el día está lleno y se necesita energía rápidamente. Pero aquí radica el problema: los dientes necesitan protección, especialmente si están más expuestos a azúcares, ácidos y residuos pegajosos.
La buena noticia: puedes hacer algo para mejorar tu salud bucal. Una limpieza minuciosa y a la vez suave es ahora crucial – y para ello son ideales los modelos emmi-dent Platinum Care o el compacto emmi-dent Slim. Con tecnología de ultrasonido real limpias a fondo, de forma suave y sin presión – sin irritar tus encías sensibles. Al mismo tiempo, el ultrasonido ayuda a eliminar la placa y reducir bacterias incluso entre los dientes.
Ahora que todo está cambiando, es bueno saber que con el cuidado adecuado puedes mantener tu sonrisa un paso adelante.
3 consejos de higiene bucal para adolescentes: así funciona a pesar del caos hormonal
Nuestros siguientes 3 consejos de higiene bucal para adolescentes en la pubertad se pueden implementar de inmediato.
1. Higiene suave para encías sensibles – sin frotar
Durante la pubertad, tus encías pueden reaccionar con más sensibilidad. Por los cambios hormonales se vuelven más blandas, más permeables y propensas a la irritación o incluso a la retracción. Si tienes zonas sensibles en la boca, es fundamental elegir el cepillo de dientes adecuado.
La regla básica: evita los cepillos de cerdas duras. Mejor aún: utiliza un cepillo que limpie sin presión mecánica – como nuestros cepillos ultrasónicos emmi-dent.
- Sin frotar, sin cepillado mecánico – las encías se protegen.
- Sin riesgo de lesiones ni retracción gingival.
- Ideal para brackets – también limpia bien las zonas de difícil acceso.
- Sensación agradable de limpieza – sin dolor.
Especialmente recomendado: el emmi-dent Platinum CAM – ideal para quienes valoran una limpieza profunda pero delicada.
2. ¿Los espacios entre dientes? ¡No los olvides!
Aunque te cepilles bien, algunas zonas siguen siendo difíciles de alcanzar. Especialmente los espacios interdentales suelen descuidarse. Y es precisamente allí donde las bacterias cariogénicas se sienten más cómodas.
- Para principiantes: Hilo dental con enhebrador (por ejemplo, Superfloss)
- Para avanzados: Cepillos interdentales
- Para una limpieza práctica: irrigador bucal emmi-dent
Usarlo diariamente solo toma un minuto – pero marca una gran diferencia.
3. La pasta dental adecuada: con flúor – para un esmalte fuerte
Durante la pubertad también cambian tus hábitos alimenticios – muchos consumen más alimentos ácidos o azucarados. Estos atacan el esmalte dental.
El flúor protege: Fortalece el esmalte, favorece la remineralización y hace que tus dientes sean más resistentes a los ataques ácidos.
Ideal: la pasta dental emmi-dent – perfectamente adaptada a nuestros cepillos ultrasónicos.
- Cuidado suave sin fricción
- Protección eficaz contra caries y erosión ácida
- Sensación fresca en la boca – todos los días
Si te falta motivación: hazlo más fácil
La vida adolescente es estresante. Escuela, amigos, primeras citas, redes sociales… ¿quién piensa en cepillarse los dientes?
Nuestros consejos para más motivación:
- Usa una app con temporizador y recordatorios
- Haz un reto: ¿quién se cepilla más a fondo?
- Consigue productos geniales – por ejemplo, de emmi-dent
- Recuerda: una sonrisa sana te acompaña toda la vida
Higiene bucal en la pubertad: con confianza, no con presión
Quieres lo mejor para tu hijo – por supuesto. Especialmente cuando se trata de salud y buenos hábitos, deseas que tu adolescente asuma responsabilidad. Pero aquí se necesita tacto. Porque durante la pubertad, la presión bien intencionada puede provocar resistencia. Lo que tú consideras ayuda, puede parecer control.
La buena noticia: hay otra manera. Con empatía, apertura y un poco de paciencia puedes apoyar a tu hijo sin afectar la relación. Estas estrategias son especialmente útiles:
- Dar ejemplo en lugar de imponer : Los adolescentes se guían más de lo que crees por lo que ven en sus padres. Si te cepillas regularmente y con conciencia, transmites automáticamente: el cuidado bucal es parte del día a día – de forma natural.
- Informar – con claridad y respeto : Sin levantar el dedo, sino con información real: explica por qué la higiene en esta fase es especialmente importante – por ejemplo, que las encías son más sensibles por las hormonas o que con brackets se acumula más placa.
- Recordar – de forma amable pero firme : En lugar de regañar: recordatorios breves y cariñosos, integrados en la rutina diaria (como “Recuerda cepillarte antes de ir al cole”) suelen ser más efectivos que insistir constantemente.
- Comprar juntos = nuevo compromiso : Un nuevo cepillo de dientes puede ser un nuevo comienzo. Quizá puedan probar juntos nuestros cepillos ultrasónicos emmi-dent – eso despierta curiosidad y hace que tu hijo se sienta valorado.
- Conexión en lugar de control : El cuidado dental también puede ser un momento de cercanía: hablar juntos de rutinas, elegir productos, intercambiar experiencias. En temas sensibles como la higiene, una actitud abierta y cercana ayuda mucho.
Porque aunque tu hijo esté creciendo, sigue siendo receptivo al cariño genuino. Juntos, todo es más fácil – incluso el cuidado dental.
