¿Alguna vez has oído que la luz solar, especialmente la vitamina D, favorece la salud dental? En general, la luz del sol siempre mejora el estado de ánimo. Por cierto, la radiación UV-B del sol estimula la producción de vitamina D del propio cuerpo. En la entrada del blog de hoy os explicaremos por qué tomar el sol con moderación también es bueno para los dientes.
La vitamina D puede proteger contra la caries dental
La radiación UV-B contenida en la luz solar permite a nuestro cuerpo producir vitamina D, que es esencial para la formación de dientes y huesos fuertes. Los efectos positivos de la vitamina D han sido incluso probados y demostrados en numerosos estudios. También se descubrió que la vitamina D fortalece el esmalte dental.
Esto significa que tanto los niños como los adultos están mucho mejor protegidos contra la caries dental si el cuerpo puede producir suficiente vitamina D. El sistema inmunológico se fortalece, lo que significa que las bacterias dañinas de la caries se pueden eliminar de manera más efectiva. Quizás no sabías lo importante que es la luz solar para tus dientes.
El sol en la piel también favorece la salud de los dientes
La vitamina D del sol no sólo es capaz de matar las bacterias cariogénicas, sino que también garantiza que tus dientes se beneficien directamente de una ingesta adecuada de vitamina D. La vitamina D también puede aportar a los dientes minerales importantes. El calcio y el fósforo son esenciales para un esmalte dental fuerte.
Para obtener una dosis equilibrada de vitamina D, basta con un paseo por el campo o un buen libro al aire libre. Esto cubrirá completamente las necesidades de vitamina D de su cuerpo. Incluso a la sombra o bajo un cielo nublado, una hora al aire libre es suficiente para recibir suficiente radiación UV-B.